«Una persona cierra los ojos dirigiendo la atención hacia su interior, espera, escucha y se mueve, siguiendo sus impulsos, en presencia de un testigo que está en quietud.»

Betina Waisman

El movimiento auténtico es una disciplina sencilla y de gran calado. En ese escuchar al cuerpo de ojos cerrados, sabiendo que estoy siendo vista, visto, donde el cuerpo fluye y se deja mover por el misterio de la entrega y la voluntad, accedo a información valiosa difícilmente conseguible por la vía mental o intelectual. De ahí su potencial.

Se puede hacer en formato individual o grupal dejando ver las conexiones del inconsciente y el consciente a través del cuerpo.

Lo utilizo por momentos en las sesiones individuales acordándolo con la persona y también en grupos configurados a tal fin.

Te iré informando de los grupos que convoque.