Llegué a la consulta de Elda a través de Francis, buscando supervisión profesional en el ámbito social. Había tocado fondo, estaba "quemado" como el polvo fino de las cenizas del carbón vegetal. De lo profesional, se va pasando paulatinamente por el resto de las facetas humanas: personal, relacional de pareja, familiar, amistades, etc., mediante la terapia que seguía. Solemos decir que la clave está en uno mismo o en una misma, en cómo sentimos, nos vemos, nos relacionamos, profundizamos en el sentido de la vida, para seguir adelante. La cuestión está en encontrar "la tecla". En esa búsqueda de "la tecla" estaba con la ayuda de Elda, en la que experimenté que "la verdad" lo conformaban diminutas gotas repartidas por el universo, en la que a mí me tocaba una, que lo tenía que compartir con el resto de las personas con las que me relaciono, para tener una idea algo más cercana a "la verdad". También fui consciente que para ayudar a los demás, primero hay que ayudarse a uno mismo o a una misma, que ésta es la mejor manera de ofrecer ayuda. Para eso es importante saber decir que no, con respeto, cariño y amor. La importancia de la comunicación asertiva, de la que creemos conocer la teoría y nos damos cuenta que no sabemos practicarla. En esas estaba cuando encontré la alta capacidad de la resiliencia que poseía. Con las herramientas que fui descubriendo con Elda, ahora camino solo. Eskerrik asko, Elda"